¿Sabías que tu preocupación es la principal fuente de tu ansiedad?
En la base de cualquier problema de ansiedad siempre está la preocupación. Es decir, la anticipación mental a lo que está por venir o lo que crees que puede suceder, con unas consecuencias que imaginas negativas o incluso catastróficas.
Ejemplos de preocupación típicos en la ansiedad:
- Puedo sufrir una enfermedad incurable,
- puede accidentarme o accidentarse uno de mis seres queridos,
- puedo perder mi puesto de trabajo,
- puedo hacer el rídiculo y quedar en evidencia,
- pueden atracarme,
- puedo perder mis ahorros,
- mi pareja me va a dejar,
- puedo perder una oportunidad vital importante,
- puedo contagiarme y perder mi salud,
- puede ocurrir algo muy peligroso,
- …
Nada ni nadie te puede garantizar que vayan a ocurrir esos escenarios temidos que imaginas, pero por más que sepas que no tienen por qué ocurrir, no puedes evitar atormentante pensando en ellos, imaginando posibilidades y preocupándote en exceso para estar preparada por si sucede…
¿Cuál es el mecanismo de la preocupación en los trastornos de ansiedad?
La preocupación está presente en prácticamente todos los trastornos de ansiedad, tanto en la ansiedad generalizada, como en la hipocondría, la ansiedad social, las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, …
A veces, puede sentir que la preocupación excesiva por casi cualquier pequeña cosa, domina nuestra vida. Hasta el punto de llegar a descubrirte preocupándote y asustada por estar constantemente preocupada.
Sería algo así como sentir una preocupación infinita por cuestiones que a priori no parecían problemáticas pero que para ti, acaban siéndolo porque no puedes dejar de sentirte atrapada por una serie de pensamientos o imágenes que asaltan tu mente de una forma intrusiva y con un final que auguras infeliz, incapacitante, peligroso o desastroso.
Ansiedad anticipatoria:
Cuando imaginas una situación que temes, aparece en ti el miedo y automáticamente se te dispara el mecanismo de la preocupación, entrando en escena la ansiedad anticipatoria que te conduce a sentir como amenazante la situación temida y a visualizarte teniendo que defenderte ante ella (en el hipotético caso de que ésta se hiciera real).
Sería algo así como:
Ejemplos de cómo funciona el mecanismo de la preocupación en la ansiedad anticipatoria:
- Tu hija está en el parque en una estructura de juegos elevada, y te asalta una imagen no deseada de la niña cayendo al suelo, haciéndose mucho daño sangrando o rompiéndose algún hueso. >> Sientes miedo: el corazón te da un vuelco sólo de pensarlo. >> No quieres asustarla, pero quieres que baje de ahí porque tú estás asustada, aunque si lo piensas, ves que hay más niños ahí arriba, que es un lugar seguro, preparado para jugar y que no tiene porqué ocurrir nada >> Pero no puedes evitar preocuparte, tu pensamiento se dispara y te pones en la peor situación: «Y si se cae y tenemos que ir corriendo a urgencias?», «¿Y si se rompe una pierna y la tienen que operar?» >> Sientes ansiedad anticipatoria: tu cuerpo está activado como si tuvieras que salir corriendo para huír de un tigre, estás agitada y tus pensamientos han entrado en una espiral que no logras detener, no sabes cómo hacer para calmarte sin invadir el espacio de tu hija, sientes miedo de que le pueda ocurrir algo muy grave, sabes que no tiene porqué ocurrir pero tu miedo es real.
- Descubres que te ha salido un zarpullido en la zona de tu abdomen >> Piensas que puede ser síntoma de algo grave porque no te había pasado nunca >> Sientes miedo, te asustas, tu corazón late con fuerza… >> Se desencadena en ti una ansiedad anticipatoria, sientes angustia: «¿Y si es un síntoma de algo maligno?», «¿Y si me muero a raíz de esto?»… >> Aparece una preocupación excesiva: empiezas a buscar en internet información, pides cita al médico, imaginas lo peor, no puedes dejar de mirar el zarpullido y pensar en ello, no sabes cómo vas a aguantar hasta que te citen en el médico, piensas en una conocida que murió de cáncer, te imaginas que puede ocurrirte a ti también, y no puedes dejar de pensarlo, te quita el sueño…
- Has tenido un ataque de ansiedad en el pasado y estás atenta a cualquier mínimo síntoma por si te vuelve a ocurrir >> Te aterra que vuelva a ocurrirte porque lo viviste de un modo muy negativo y dejó un fuerte impacto emocional en ti >> Sientes ansiedad anticipatoria porque no quieres de ninguna manera volver a sufrir una crisis de pánico y cualquier síntoma que se pueda asemejar a lo que viviste, lo evalúas como algo negativo y anticipas que tenga que ver con que va a volver a producirse, automáticamente tu ansiedad aumenta y los síntomas que autoobservas empeoran porque te angustias. >> Te preocupa en exceso cada sensación corporal que experimentas y tomas las pequeñas señales de tu cuerpo y tus interpretaciones de las mismas como algo real: «¿Y si me sucede ahora y nadie me puede ayudar?», «¿Y si esta vez me da un ataque al corazón y me muero?» , «¿Y si todo el mundo me mira y quedo en rídiculo?», «¿Y si me estoy volviendo loca?»…
Podría escribir mil ejemplos más, pero creo que con estos tres es suficientes para que veas con claridad lo que te quiero transmitir y el sufrimiento que conlleva todo este bucle de la ansiedad anticipatoria.
Y cómo este artículo va de encontrar soluciones, vamos a ver qué puedes hacer para salir de este bucle-
TIPS para ayudarte a gestionar la ansiedad anticipatoria y la preocupación excesiva:
1# Grábate en la memoria: Tus pensamientos, son sólo pensamientos, no los consideres una realidad.
Los pensamientos son algo que aparece constantemente en tu mente, esto es así porque eres un ser pensante, no es algo contra lo que tienes que luchar, no se puede evitar.
Si te das cuenta, te vienen a lo largo del día miles de pensamientos, te cuentas muchas cosas, y muchas de ellas las consideras interesantes y otras divertidas, absurdas o sin importancia.
¿Pero qué te ocurre cuando esos pensamientos giran alrededor de algo que te genera miedo?
Cuando los pensamientos llevan contenido que te parece peligroso, sin darte cuenta focalizas en ellos toda tu atención, los magnificas, maximizas lo que te cuentas y le atribuyes un valor de relevancia distinto a si girasen alrededor de cualquier otra temática.
Este aumento de atención respecto a esos pensamientos, OJO! QUE DIGO PENSAMIENTOS Y NO A UN PELIGRO QUE ESTÉ SUCEDIENDO EN LA REALIDAD, desemboca en ansiedad anticipatoria.
Es decir, consideras lo que pasa por tu mente como algo que va a ocurrir realmente y dejas a un lado que esos pensamientos son un producto de tu mental, una interpretación subjetiva.
Lo que piensas no es algo que esté ocurriendo o vaya a ocurrir de forma real.
Tus pensamientos, son sólo pensamientos.
Recuerda: Tener esto presente y no perderlo de vista, va a ayudarte a escuchar y discernir de un modo más consciente y sereno, esas cosas que te cuentas.
Como todo en la vida, dominar el arte de observar tus pensamientos ¡es una cuestión de práctica!
Para ello te resultará muy útil entrenarte en técnicas de Mindfulness. Aquí te comparto varias publicaciones en mi vlog sobre este tema.
Y para empezar lo que siempre recomiendo es que accedas a mi Audioguía gratuita para empezar a superar tu ansiedad a través de la respiración, apuntándote aquí.
2# Pensar demasiado y preocuparte en exceso no es bueno para tu salud.
Existe una creencia desadaptativa respecto a que preocuparse es algo útil ya que puede ayudarte a minimizar riesgos, controlar tu vida y reducir la posibilidad de que las cosas vayan mal, prevenir calamidades, etc.
Dime en comentarios si te suena la frase: «Si te preocupas es que te importa«, o su opuesta, «si no te preocupas es que no te importa»…
OCUPARTE versus PRE-OCUPARTE:
Una cosa es ocuparte en vivir tu vida y llevar las riendas de la misma tomando las acciones oportunas, y otra muy distinta es pre-ocuparte adelantando cuestiones futuras que no puedes resolver en el momento presente, esto sólo conduce al sufrimiento.
Recuerda: Pensar las cosas en exceso y darle vueltas a todas las posibilidades, lejos de ayudarte a sentir seguridad, desencadena el efecto contrario (tal como hemos visto en los gráficos anteriores): aumenta tu ansiedad y sensación de descontrol.
3# Observa tus pensamientos. Te cuento cómo hacerlo.
Para esto te recomiendo, que empieces poniendo en práctica los ejercicios de respiración que encontrarás en la Audioguía gratuita.
Empezar con estos ejercicios te ayudará a entrenarte y a que te resulte más fácil poner en práctica la observación de pensamientos.
Pasos para observar tus pensamientos:
1. Empieza entrenándote en un momento en el que te sientas tranquila, donde los pensamientos que aparezcan por tu mente sean neutros, por ejemplo cuando estás en casa sentada en el sofá mirando a tus hijxs jugar.
2. Cuando te des cuenta que tu mente está diciéndote alguna cosa, simplemente observa eso que aparece, como si fuera una película que se proyecta en tu mente, como si fueras una mera espectadora.
3. Deja que el pensamiento siga su curso sin aferrarte a él y sin intentar cambiarlo. Simplemente está ahí, te das cuenta de ello y no haces nada más. Ves que está ahí y ya está.
- Puede ser que automáticamente, le suceda otro pensamiento, esto es lo más natural porque los pensamientos vienen y van, así que te invito a hacer lo mismo.
- Permite que los pensamientos sigan su propio curso natural, aparecer y desaparecer, sin interactuar con ellos, sólo observarlo igual que observas tu respiración en los ejercicios de la Audioguía o de Mindfulness que te he invitado a hacer más arriba.
4. Visualizar los pensamientos como si fueran nubes en el cielo que vienen y van, te puede ayudar.
5. Ten paciencia con la práctica, se trata de un entrenamiento.
Espero que estos tres tips te ayuden a gestionar mejor esas preocupaciones obsesivas que te atormentan y a recuperar poco a poco el bienestar y calma mental y emocional que anhelas.
¡Adelante con la práctica!
Recuerda que si no lo logras sola, puedo ayudarte mediante sesiones online o sesiones presenciales en Reus.
¡Te envío un abrazo!
Laura Royo
Dra. Laura se le agradece por la ayuda que brinda.
Pero la verdad me gustaria que fuese en audio, ya que lei a grandes rasgos. Pero con lo poco que lei ayuda.
Saludos Dra.
Hola Gustavo,
gracias por el feedback. Me alegro que te haya ayudado este artículo.
Un saludo!
Hola Laura
Me gusta mucho leer todos tus artículos y videos me han ayudado mucho a comprender mi ansiedad que tengo desde hace años, gracias
Hola Antonia,
me alegra saber que los artículos y vídeos que comparto, te ayudan a comprender mejor lo que te está pasando.
Comentarios como el tuyo dan sentido a que siga publicando.
Muchas gracias por tu feedback.
Un abrazo!