Hoy tengo el placer de presentarte a Jose Carlos Sánchez Montero como autor invitado en mi blog.
Jose Carlos es Licenciado en Derecho, Postgrado en Gestión y Dirección de instalaciones deportivas, Máster Internacional en Derecho y Gestión Deportiva, Postgrado Management Deportivo World Academy of Sports FIBA. Jugador y entrenador de baloncesto desde hace más de 25 años, coordinador y director deportivo, responsable de la gestión de clubes de baloncesto. Y, además es presidente, fundador de Sport Millenium Innovation S.L, responsable de su área deportiva y de gestión, coordinación interdepartamental y autor del blog www.gestionyrendimientodeportivo.com
Dicho esto, te invito a leer su artículo, preparado con ilusión, donde refleja el papel que juegan la Autoestima y la Ansiedad en los Deportistas. Te dejo con él:
Una llave para el éxito deportivo: Autoestima.
Claves para su manejo en los jugadores
Existen diversas formas de manifestación de la ansiedad que conocemos en la actualidad. Distintos grados, ansiedad, angustia, TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), TEPT (Trastorno de Estrés Post Traumático)…varias. Pero en el fondo todas tienen un nexo común que es la capacidad que generan en nuestro ser para paralizarnos y evitarnos conseguir los objetivos propuestos por nosotros mismos en nuestra vida. Simplemente, poder afrontar nuestro día a día.
En el deporte,
este punto sucede con una frecuencia ENORME. A pesar de las campanillas que puedan llegar a nuestros sentidos a través de los medios de comunicación, y la fastuosidad de algunos deportes, lo cierto es que una gran mayoría de deportistas se queda en el camino, y otros incluso que se dedican a esta actividad la sufren día tras día, acostumbrándose a esta sensación y acabando por abandonar su actividad deportiva.
Un ejemplo claro: ¿Cuántos de vosotros a una edad temprana se os pasado por la cabeza dedicaros a los que más os gustaba en ese momento? ¿Era el deporte que practicabais de pequeños, el que os divertía con vuestros amigos de siempre?
¿Os dedicáis a ello en la actualidad?
Si la respuesta a la última pregunta ha sido un SÍ, mi más cordial ENHORABUENA, pero lo cierto es que NO suele ser así.
En muchos casos nos encontramos con deportistas profesionales que tras un trabajo enorme consiguen alcanzar la cima, el olimpo de los deportistas, y tras un tiempo, de repente caen estrepitosamente sin entender muy bien las razones que llevan a ello.
Bien, esto tiene que ver con la incapacidad que se tiene en ese momento para poder controlar, su ANSIEDAD, su ANGUSTIA, el MIEDO paralizante que provoca el hecho de no saber si van a poder mantener su posición actual después de tanto esfuerzo.
Esta situación les lleva a abandonar su foco de trabajo a perder su objetivo, para pararse a pensar. Y esto definitivamente afecta de manera negativa a su rendimiento deportivo.
Tim Gallwey en su libro The Inner Game of Tennis (El juego interior del tenis) ya lo reflejó. Cuando de los dos yoes que existen, el Yo número 1 que es la parte del cerebro que se encarga de dar órdenes, domina por completo al Yo número 2 que es el que sabe perfectamente y de un modo natural qué es lo que tiene que hacer.
En ese momento nos encontramos con circunstancias como que un goleador de primera división es incapaz de marcar un gol, incluso en las oportunidades más claras.
Véase como ejemplo David Villa,
delantero centro de la Selección Nacional, donde estuvo bastantes partidos sin marcar un gol. La presión mediática se preguntaba de manera constante por esta situación, que no provocaba otra cosa que agravar la misma, porque el jugador lo único que hacía era cuestionarse a sí mismo cómo una faceta natural del juego que ya acabaría, centrándose en lo que él sabía hacer, podría solucionarse sin aparente problema.
De la misma forma un jugador de baloncesto.
La famosa racha del tirador exterior que llaman. Depende exclusivamente de su confianza. Cuando el jugador tiene la confianza de que va a anotar, en este deporte los jugadores lo llaman “estar on fire” o “tener la muñeca caliente” coincide plenamente con un estado de exaltación de la confianza que provoca que todo fluya con naturalidad. Los entrenadores no gritan, no se producen órdenes a cada microsegundo, y el deportista puede hacer su trabajo con una sonrisa y sin ninguna presión encima, más allá de la del propio juego.

Si por un momento el yo número 1 se apodera de ti diciendo cómo debes mejorar aspectos técnicos para no fallar, ante el primer tiro que realizas que es fallido, tu ansiedad por anotar, aparecerá, tus músculos se tensaran, tus preguntas afloraran, y las cosas no saldrán llevando el grito a los entrenadores de nuevo, y tu cuerpo al banquillo. Un ejemplo de confianza es la final de la NBA del último anillo de Michael Jordan, jugándose el último tiro de la serie para ganar la final. Jugó el partido enfermo y con fiebre.
Aparte de tratarse de un jugador excepcional, hablamos de la confianza de alguien para hacer lo que de por si ya sabe que domina perfectamente, y el resultado? El dicho con anterioridad.
También en este punto entra en juego la confianza que se genera en los demás para buscarte en esa situación incluso sabiendo que físicamente puede que no sea tu mejor momento. Y también el concepto que sus rivales tienen de él generando en los mismos una determinada actitud.

Y por tanto la eliminación de cualquier concepto de ansiedad por la obtención de un resultado.
Una curiosidad,
a Michael Jordan le descartaron para jugar al baloncesto en sus etapas estudiantiles. Que gran ojo eh? Lejos de venirse abajo y de dejarse llevar por la ANSIEDAD o la DEPRESION, decidió que creía en sus posibilidades y que trabajaría más para poder conseguir su objetivo.
Un último ejemplo, aunque podríamos poner infinitos, lo encontramos en el tenis. No voy a reflejar a Rafael Nadal, de quien todos conocemos su extraordinaria fuerza mental, clave de su éxito.
Vamos a hablar de Novak Djokovic.
Era un gran jugador, una técnica que mejoraba día a día, joven, con un físico para aguantar partidos maratonianos, pero ¿cuál era el problema la mayor parte de las veces? Que su cabeza le jugaba malas pasadas en los puntos clave. No tenía confianza en sí mismo, y en su juego. Se cuestionaba en voz alta, se hablaba mal así mismo cuando fallaba un punto, no era capaz de ver más allá de ese error, y entraba en una espiral de negatividad que le generaba una ANSIEDAD, que no gestionaba con claridad.
Tras su trabajo en este punto, la fortaleza mental la asunción de determinadas cuestiones y la armonía consigo mismo, ¿el resultado? NUMERO 1 ranking ATP.
Esto son ejemplos de deportistas profesionales muy visibles, pero cómo he dicho anteriormente, no son los únicos hay más, y sobre todo, muchos de los jóvenes que ahora mismo practican deporte se verán influidos por esta situación que les maniatará llevándoles definitivamente al abandono de su practica habitual, haciendo perder el foco del objetivo.
Cómo te hablas, cómo te hablan, cómo gestionas determinadas cuestiones externas sobre tu persona, el autoconocimiento, la confianza en sí mismos, y sobre todo cuestiones claras como saber diferenciar entre lo que deseo y lo que quiero son muy importantes para no caer en esta patología invalidante.
Lo que deseas, si se convierte en una cuestión de carácter vital, no se puede controlar con las acciones propias, por tanto si no consigue, probablemente devenga en frustración. Mientras que lo que se quiere, es un objetivo que implica un cúmulo de acciones o procesos encaminados a la consecución de ese objetivo, que de no conseguirse ofrece un mensaje de solución en alguna parte del proceso hasta encontrar la misma y conseguir el objetivo.
Todos somos capaces de ello, si sólo no puedes, busca ayuda,
hay profesionales muy buenos que pueden ayudarte, como Laura Royo del blog que ahora mismo visitas, www.psicoayudarteonline.es . Te recomiendo alguno de sus vídeos acerca de cómo tratar la ansiedad.
Pero sobre todo, mucha confianza en tu trabajo, en tus posibilidades, en lo que ya sabes y tienes aprendido, mucha confianza en TI. Esto es una de las cuestiones que el DEPORTE, en todas sus facetas, nos enseña, el afán de superación y el trabajo constante en pos de un objetivo con la confianza en nuestras propias posibilidades y habilidades.
Artículo escrito por José Carlos Sánchez Montero, le encontrarás en www.gestionyrendimientodeportivo.com
Son muchas las profesiones en las que la autoestima juega un papel esencial. Aumentar la confianza en uno mismo nos aporta mucho y mejora nuestra capacidad de rendimiento y efectividad.
Efectivamente, la autoestima se pone en juego en nuestro desempeño profesional y tener unos niveles adecuados de la misma nos permite desenvolvernos mejor y sentirnos más a gusto con nosotros mismos.
Un saludo.