¿El exceso de sudor está siendo un problema para ti?
¿Muchas veces escondes la mano para saludar a alguien porque las sientes mojadas?
¿Vas a una reunión y no te quitas la chaqueta aunque te mueras de calor porque te avergüenzas de que la gente se de cuenta de que tu camisa está empapada porque tus axilas no paran de sudar?
Aunque pienses que esto que te ocurre no le pasa a nadie más, quiero decirte que esto que te ocurre no es algo extraño, le pasa a más personas de las que te imaginas.
La hipersudoración o exceso de sudor puedes sentirlo en:
- las palmas de tus manos,
- plantas de los pies,
- axilas y
- la zona craneofacial.
Seguramente esto se convierte en un problema para ti porque te condiciona e impide que te puedas desenvolver satisfactoriamente en las diferentes áreas de tu vida, social, afectiva y profesional.
Te avergüenza y te impide realizar ciertas actividades manuales, como escribir o dibujar. Además cuando este exceso de sudor ocurre en las manos puede desencadenar en un problema social puesto que te limita hasta tal punto que puedes rehuír relacionarte con la gente por la incomodidad y sufrimiento que te genera. Puede ser que un hecho tan sencillo como dar la mano a alguien, para ti acabe siendo algo traumático.
Este problema de hipersudoración muchas veces se manifiesta en personas que tienen ansiedad social, timidez o fobia social.
¿Por qué aparece este exceso de sudor en determinadas zonas de tu cuerpo?
El sudor facilita que nuestro organismo se adapte a los cambios de temperatura. Por eso cuando practicamos deporte o hace calor en el ambiente, nuestro cuerpo suda y esto nos permite ventilarnos y mantener nuestra temperatura corporal estable.
Pero como te comentaba esto no siempre es así, ya que a veces la sudoración se pone en marcha en una situación cotidiana en la que estás por ejemplo, recién duchado, con ropa limpia, sentado en estado de reposo y con el aire acondicionado encendido y la habitación fresca.
La hipersudoración puede ser de dos tipos:
¿Cuál es la relación del exceso de sudor con la ansiedad?
Cuando tenemos ansiedad nuestro cuerpo se activa y prepara para salir corriendo, está en alerta y atento a un posible ataque para actuar y defenderse o huir si es necesario.
Esto es algo evolutivo que tiene que ver con la supervivencia de la especie. Ante una señal de peligro el organismo se prepara y precisamente la ansiedad aparece con ese fin, incrementando el bombeo de sangre, oxigenando más el cuerpo mediante la respiración y en consecuencia aumentando la temperatura corporal, lo que provoca que el cuerpo empiece a sudar con la finalidad de regular el exceso de temperatura y mantener el organismo en equilibrio.
¿Por qué se activa aquí el mecanismo de la ansiedad?
Quizás te preguntes, porqué se activa todo este mecanismo de la ansiedad si no estás ante una situación de emergencia o ante un león en la selva.
Porque tu cuerpo reacciona y se pone alerta ante situaciones en las que no hay un peligro real sino miedos internos que actúan como disparadores de todo el dispositivo de la ansiedad, lo que hace que te encuentras de golpe en medio de una situación cotidiana con todo el cuerpo activado y preparado para salir corriendo, sintiendo las palpitaciones, el corazón acelerado y empapado en sudor.
Cuerpo y mente siempre en conexión:
El cuerpo aunque a veces no seamos conscientes de ello porque la mayor parte del tiempo vivimos con el piloto automático puesto y centrados en el pensamiento, está en profunda conexión con nuestro mundo interno y emocional, lo cual implica que aunque nosotros pasemos por alto muchas cosas, el cuerpo tiene memoria y responde ante ellas.
Esta respuesta a veces nos produce sensaciones placenteras y agradables pero otras, como el exceso de sudor, resultan muy molestas y displacenteras.
Cuando el cuerpo te hable, no le des la espalda, escucha qué te quiere decir.
Ahora estamos hablando de la ansiedad y la hiperhidrosis pero seguramente sabrás que nuestro cuerpo reacciona de muchas maneras a nuestro mundo psíquico y emocional, y lo expresa a través de variados síntomas físicos que pueden ser diversos y múltiples en función de cada caso y de las características de cada persona, como ejemplos podemos encontrar dolores de cabeza intensos, dermatitis crónicas, molestias intestinales, afonía, psoriasis, y un largo etcétera.
Volviendo al tema que te traigo hoy, me parece interesante señalar que la ansiedad puede intervenir como factor desencadenante del exceso de sudor pero que a su vez, cuando este problema se repite reiteradamente en el tiempo y la persona anticipa con ansiedad la situación temida en la que se imagina a sí mima sudando en exceso en una situación social, se produce una especie de BUCLE o problema circular en el que la percepción del sudor aumenta la ansiedad y, a su vez, a medida que aumenta la ansiedad también se incrementa la hiperhidrosis. Esto agrava el problema y genera una gran tensión emocional.

¿Cuáles son las consecuencias de este BUCLE?
Si has entrado en este bucle, es muy probable que sientas que tu calidad de vida está afectada y limitada, principalmente en el área social, o en las áreas en las que tengas que relacionarte con gente, ya sea a nivel profesional o afectivo.
Tu autoestima estará afectada así como tu paz mental puesto que pasarás parte del tiempo angustiado por los síntomas que experimentas e intentando ejercer algún tipo de control sobre ellos, sintiendo desesperación y desánimo por no lograr reconducir la ansiedad e intentando evitar situaciones en las que ésta aumente.
El exceso de sudor te incomoda de tal modo que es muy probable que cuando tengas que relacionarte con otras personas, te sientas nervioso y estés muy pendiente de tu sudor, de si estás mojando las cosas que tocas con tus manos o si se nota mucho o poco el cerco que está quedando en tu camiseta.
Probablemente, te pasas el rato haciendo cosas para intentar secar y disimular tu sudor pero todo esfuerzo acaba siendo en vano, lo cual aumenta la sensación de descontrol y de ansiedad.
Es muy posible que sólo de imaginar que vas a tener que tocar a otra persona, sudes todavía más y esto te resulte muy embarazoso, con lo cual acabes evitando relacionarte y te acabes aislando para evitar este tipo de situaciones que te generan tanto malestar.
En consecuencia, la ansiedad social que sufres es muy grande, tu sensación de seguridad personal se ve gravemente afectada, y todo esto puede acabar desembocando en un problema mayor que en psicología recibe el nombre de fobia social.
¿Cuál es el TRATAMIENTO para este problema?
Como siempre digo, lo importante es tratar el problema de raíz, no quedarnos en la superficie del síntoma, que en este caso sería la sudoración, sino trabajar e incidir en las causas psíquicas y emocionales que lo han generado y lo mantienen y esto se hace en un trabajo de psicoterapia.
Digo esto porque existen tratamientos tópicos en forma de cremas o sprays, medicamentos o incluso intervenciones quirúrgicas que inciden en la superficie del problema de sudoración, pero se quedan sólo ahí, dejando de lado toda la parte emocional que lo sostiene y sería como si uno pusiera una especie de tirita encima de una infección. Posiblemente durante un tiempo se de una aparente recuperación, pero si no se tratan las causas emocionales la infección seguirá ahí y se extenderá hacia otros lados.
Es por eso que ante este tipo de problemas resulta tan relevante el tratamiento psicológico, que viene a romper el bucle sintomático de raíz.
El tratamiento psicológico viene a romper el bucle sintomático de la #Ansiedad de raíz.
Espero que esta entrada te haya resultado útil.
Te animo a participar en el hilo de comentarios, contando tu experiencia o aportando tu opinión acerca de este tema. Estaré encantada de leerte.
Hasta la próxima semana,
Un cordial saludo.

Soy una chica de 30 años y llevo prácticamente toda mi vida con ansiedad social, aunque he sido consciente hace unos 3 años. Soy consciente que es el diálogo interno conmigo misma, y hay veces que logro controlar mejor, pero la sudoración no logro evitarla prácticamente nunca. Soy consciente de que mi perfeccionismo me impide evolucionar mejor. Al escuchar tu testimonio Laura, me siento super identificada contigo. Sé que tengo que enfrentar el dolor para hacerlo desaparecer, pero no soy capaz, siempre lo tapo, y sé que está ahí para decirme algo. Gracias por tus consejos.
Hola,
Agradezco tu participación en el hilo de comentarios.
¿Te has planteado iniciar un trabajo de psicoterapia para comprender y trabajar las causas de tu ansiedad social?
Te lo comento porque a veces enfrentar sola el dolor puede resultar muy difícil de conseguir y en compañía de un profesional de la psicología especializado en estos temas puedes ir descubriendo de una forma respetuosa con tus propios tempos esto que te está pasando e ir destapando poquito a poco para trabajar lo que sientes, lo que te hace sufrir, lo que deseas, etc. e irte cuestionando cosas durante el tratamiento para que logres posicionarte en tu vida y en tus relaciones de una forma satisfactoria para ti y te liberes de este malestar que a veces adopta la forma de un exceso de sudoración.
Si te interesa tener más información acerca de cómo trabajo puedes mirar este enlace.
Te envío un cordial saludo,
Laura
hola doctora hace mas de un año que estoy presentando esos sintomas y no entiendo porque solo me pasa cuando voy a conocer un chico o solo con hombres desconocidos me tiemblan las manos y ya me esta impidiendo ir a trabajar me siento muy incommoda como evitarlo
Hoy sali corriendo de una heladeria con mi hijo y mi señora a terminar el helado en el auto.en el lugar habia 3 personas nomas.qise probar si se m habia curado esto y vi q no.soy diego.