¿Enganchada a Internet? ¿A veces sientes que te pierdes cosas en tu vida por estar mirando el móvil?
¿Qué sucede cuando la red te genera dependencia? En el artículo de hoy te doy 5 claves que te ayudarán y te permitirán disfrutar más de la vida.
Hoy en día casi todo el mundo tenemos acceso a Internet con el móvil o en casa, y quien más quien menos casi todos tenemos uno o más dispositivos que nos permiten estar conectados a la red.
Y es que, cierto es que resulta muy práctico y útil para realizar todo tipo de gestiones, compras, mantener el contacto con personas que viven lejos, divertirnos,… A través de la red se pueden hacer cosas que hasta hace menos de una década eran impensables. Pero como todo en función del uso que hagamos conlleva sus riesgos.
Reflexión sobre el uso de las nuevas tecnologías:
Ventajas:
A a través del móvil podemos obtener información que nos puede ser útil en determinadas situaciones de una manera rápida, permitir el contacto con personas que por cuestiones de tiempo o distancia sería difícil mantener, sirve para divertirnos y entretenernos, …
Inconvenientes:
Según el uso que le demos, los riesgos pueden ser varios:
– Aislamiento y deterioro de las relaciones sociales y familiares,
– pérdida de la noción del tiempo,
– desconexión lo que está sucediendo a nuestro alrededor en el momento presente (interacción social, amistades, familia, disfrutar de las pequeñas cosas),
– fomento del consumismo (descarga de infinitas aplicaciones, juegos, …)
– pérdida de capacidad de comunicarnos cara a cara,
– interferencia en nuestra vida cotidiana,
– uso abusivo, adicción y/o dependencia,
– etc.
Veamos qué sucede cuando estás enganchada a Internet:
Por ejemplo:
Sales de casa dispuesta a pasar la tarde dando un paseo y mirando escaparates, un poco sin rumbo fijo. Y cuando estás por la calle te das cuenta de que te has dejado el móvil. ¿Qué haces?, ¿Cómo te sientes?, ¿Puedes seguir con tu paseo prescindiendo de él?»
Muchos de los riesgos descritos anteriormente coinciden con lo que en psicología llamamos adicción y ésta se caracteriza por una pérdida de control, en este caso, respecto al uso que le damos a nuestra conexión a la red.
Signos de alarma:
Las adicciones se gestan alrededor de actividades (pueden ser también sustancias) que nos generan placer, su uso moderado no supondría un problema pero cuando sientes un impulso irrefrenable de llevar a cabo esas conductas, placer cuando las realizas, deseo de aumentar su consumo y el tiempo que le dedicas, y en el caso de que no las puedas realizar sientes malestar, irritabilidad y ansiedad, entonces sería interesante cuestionarte si estás empezando a tener un problema al respecto.
«Me ha parecido oír sonar una notificación en mi móvil y cuando he ido a mirar resulta que no había sonado» ¿Te ha pasado esto alguna vez?
5 Claves para desengancharte de Internet:
1# Prioriza comunicarte con tu gente cara a cara:
Queda con tus amistades, disfruta de tu familia, conversa con ellos, interésate por sus necesidades, … ¿Y si en esos momentos dejas el móvil a un lado? Puede ayudarte dejarlo guardado de manera que no lo veas o insonorizarlo para priorizar tus relaciones personales cara a cara y dedicarte al 100% a disfrutar del momento presente y de las cosas únicas que pueden surgir cuando te centras en lo que estás haciendo en ese preciso instante, seguramente salgan conversaciones nuevas, se te ocurra realizar algo diferente con ellos, tomes un rol más activo, te impliques más y sientas que disfrutas de su compañía, … Cosas que si estuvieses pendiente de las conversaciones del whatsapp o de facebook te perderías, porque quien mucho abarca poco aprieta y no se puede estar de manera íntegra en varios sitios a la vez.
¿Recuerdas cuando eras pequeña y jugabas con tus amigos en el patio del colegio? surgían mil propuestas, se generaban debates, disputas, risas, bromas, las cosas se vivían con total intensidad… ¿Hubiera sido eso posible si tu y tus compañeros hubieseis estado con un móvil en la mano?
2# Toma conciencia del tiempo de whatsapp:
Que dedicas a lo largo del día a contestar mensajes o participar en conversaciones online, e intenta limitarlo.
3# Realiza actividades que te hagan poner en marcha, sentir tu cuerpo y disfrutar de las pequeñas cosas:
practica deporte, baila, da un paseo, ve a la biblioteca, al cine, lee un libro, realiza manualidades, siéntate en un banco y observa a la gente, medita, etc.
4# Controla los tiempos que dedicas a Internet:
Ya sea con el móvil, con el ordenador u otros dispositivos…
¿Cómo puedo hacerlo?
Organízate, rompe tus hábitos de navegación, puede irte bien marcarte unos horarios realistas para su uso y respetar su cumplimiento. Seguramente al principio te cueste alejarte de la conexión pero luego puede ser que incluso disfrutes dejando el móvil en casa o apagando el ordenador.
Ten en cuenta que aburrirte puede llegar a ser más provechoso que darte cuenta que se te ha ido la tarde mirando una pantalla sin sacar ningún provecho, es a partir del aburrimiento cuando te surgirán ideas creativas y deseos de realizar otras cosas.»
5# Cuida tu privacidad y tu autoestima:
Resérvate para ti pensamientos y experiencias personales, cuida de tu parcelita de intimidad. ¿Es necesario publicar constantemente en la red lo que haces o dejas de hacer?, ¿Te has parado a pensar para qué lo haces? Podría ser que lo estés utilizando sin darte cuenta para reforzar tu autoestima o tu identidad.
Y
Si sientes que Internet está invadiendo tu vida y quieres superar este problema, puedo ayudarte.
Te animo a que compartas el artículo y dejes tus comentarios.
Como siempre gracias por seguirme y por estar aquí,
Un saludo.
Verás Laura éste fin de semana he estado en CÁCERES y he conocido a unas personas encantadoras, realmente cuando tenemos ese calor humano y podemos mirar a los ojos a unas personas, ver qué cuentan, cómo nos reimos juntos, cómo las vemos llorar y llorarmos por recordar nuestra niñez y nuestra juventud ó cuando íbamos a la fiesta de Santa Bárbara, patrona de las personas que trabajan en la mina ó con la pólvora, entonces se nos olvida totalmente el móvil, correo electrónico, internet y hasta la cobertura del móvil.
Personalmente me encanta ese calor humano y cuando salgo a pasear con alguien , a contar cosas, a pasear a la perrita , a reir juntos, me sobra hasta la batería de reserva.
Magistral artículo que va a hacer reflexionar a quien realmente puede hacerlo, yo sigo preguntando todavía por qué algunas personas no quieren mantener ese contacto humano y lo hacen casi todo a través de wasapp, facebook y resto de nuevas tecnologías , entonces cuando les miro ó les hablo ó les intento coger la mano…….. es que ¡¡¡salen corriendo¡¡¡¡ a buscar el móvil para contarlo ó pedir opinión.
Entonces habrá que hacer un poema a la cámara del móvil ó a la tecla menú y darle un beso a la pantalla…..
atte. José Manuel.