Se han acabado tus vacaciones y te encuentras con el temido «Síndrome Post-Vacacional»…
¿Te resulta familiar sentir apatía, desánimo, tristeza, ansiedad o estrés cuando llega el momento de decir adiós a tus vacaciones para volver a la rutina?
Si tu respuesta es SÍ…
Decirte que estos son los síntomas principales que caracterizan este síndrome y que no hay que alarmarse puesto que se dan de manera natural y resultan bastante comunes. Tanto el cuerpo como la mente deben volver a adaptarse a las obligaciones diarias, madrugones, responsabilidades laborales, rutinas, … y esto requiere de un período de varios días e incluso de algunas semanas.
Hoy voy a ayudarte con algunos trucos para que puedas asumir esta etapa de la manera más satisfactoria posible ya que éste es un proceso inevitable y por mucho que hayamos desconectado durante las vacaciones después todo vuelve a su lugar habitual, pero este lugar no tiene porque ser algo negativo, seguro que hay aspectos de tu día a día que puedes rescatar para sentir más motivación e ilusión.
6 consejos para afrontar el Síndrome Post-Vacacional:
1# Si puedes, tómate unos días (2-3) para aterrizar de nuevo en tus rutinas. Brindarte un breve período de adaptación hará que esta etapa sea más llevadera.
Por ejemplo: Unos días antes de tu regreso puedes…
- Contactar de nuevo con las personas con las que te relacionas durante el año (familiares o amistades).
- Organizar tu casa.
- Retomar los hábitos de sueño que llevarás durante el resto del año.
2# Piensa qué actividades de ocio vas a realizar durante este nuevo período laboral. Planificarlas con tiempo te ayudará a sentir ilusión.
Por ejemplo:
- ¿Qué cosas te gustaría hacer?
- ¿Qué actividades placenteras pueden combinarse con tus rutinas diarias?
- ¿Y los fines de semana?
Puedes volver a tus obligaciones pero seguir dándote permiso para desconectar un ratito cada día, cuando salgas de trabajar, cuando los niños estén ocupados, … Es necesario repartir nuestras motivaciones y actividades gratificantes durante todo el año para que no se ciñan sólo al período vacacional. Al fin y al cabo, el año tiene 365 días.
3# Planifica unos días antes cómo será tu reincorporación al trabajo. Esto evitará que te resulte estresante.
Por ejemplo:
- Echa un vistazo a tu agenda y organízala.
- Revisa y ponte al día de las tareas que tendrás que hacer.
- Contacta con compañeros y disfruta del reencuentro.
4# Visualízate en tu día a día con alegría y enfócate en los aspectos positivos que seguro que los hay.
Por ejemplo:
- ¿Ese café a media mañana…?,
- ¿Las conversaciones con tus colegas?,
- ¿Los momentos compartidos con tu familia?,
- ¿Esos ratos con tu pareja o con tus amistades?
- …
5# Cuida tu cuerpo y tu mente para sentirte fuerte y relajada/o. A veces descuidamos estos aspectos que son básicos y claves para nuestra salud física y psíquica.
Por ejemplo:
- Haz ejercicio durante la semana: caminar o correr o actividades en un gimnasio, …
- Practica meditación o relajación, yoga, pilates, …
- Aliméntate de manera saludable y nutritiva.
- Hidrátate bebiendo más de un litro de agua al día.
- Duerme y descansa bien ya que es necesario para rendir durante el día tener un sueño reparador. Echa un vistazo a este artículo relacionado que te ayudará.
6# Ten un proyecto vital que te ilusione. Vivir en el presente conectados con ilusiones que nos proyectan hacia el futuro nos da fuerzas para los momentos difíciles.
Por ejemplo:
- ¿Te sientes realizada/o a nivel personal?
- ¿Y a nivel profesional?
- ¿Te gustaría estudiar alguna cosa de cara al nuevo curso?
Si no te sientes realizada o tu profesión o trabajo no te satisface, ¿has pensado qué puedes hacer para cambiarlo o mejorarlo? Puedes verlo como una oportunidad en lugar de como un lastre con el que te tienes que conformar…
Debes tener presente que unas personas se adaptan con mayor facilidad a estos cambios y que algunas no llegan ni a experimentar el mencionado Síndrome Post-Vacacional.
Pero, otras pueden llegar a entrar en un episodio depresivo o de ansiedad de mayor o menor intensidad ya que a veces con la vuelta a la realidad cotidiana se reactivan también problemas que estaban ahí latentes y que durante las vacaciones se habían intentado tapar, ya sean problemas personales, de relación con la pareja, malestar en el trabajo, …

Espero que este artículo te haya resultado útil y si es así me ayudes a difundirlo compartiéndolo en tus redes sociales.
Me despido hasta la semana que viene.
Un saludo,