Las Fiestas de Navidad están llenas de compromisos que pueden generarnos mucho estrés si no logramos gestionarlos de la manera adecuada.
¿Cómo y con quién te gustaría pasar estos días?
Esta pregunta te puede dar claves para que descubras qué deseas hacer y que puedas actuar en consecuencia.
Te diría que si no te apetece juntarte con ciertas personas durante estos días no lo hagas.
No obstante y aunque no te apetezca asistir a algunas reuniones, puede ser que sientas presión por tener que estar presente en algunas comidas o cenas o que veas que ir es la mejor alternativa que puedes tomar.
En estos caso, quizás vayas por varias razones:
- Por evitar conflictos con tu pareja o familiares.
- Por querer hacer feliz a una o varias personas que estarán ese día y que sabes que les hace mucha ilusión que vayas y decides darle el gusto, total sólo es un día.
- Porque hay algunas personas en esa reunión con quién sí deseas compartir la velada aunque no te apetezca ver a otras que también estarán presentes.
Si este es tu caso, voy a darte.
5 consejos para que logres estar de la mejor manera posible:
1- Antes de ir intenta ajustar tus expectativas respecto a la reunión, es decir, si ya sabes de que pie cojea cada miembro de la familia y cómo suele transcurrir una determinada reunión, no idealices el encuentro imaginando que va a ser de otra manera. Esto ayudará a que no te frustres y puedas aceptar mejor la situación. A su vez, te ayudará a visualizar previamente cómo salir airosa en ciertos momentos tensos que se puedan generar lo cual te dará confianza en ti misma y te permitirá afrontar con más fuerzas el encuentro.
2- Tómate una dosis de buen humor, te ayudará a ver las cosas de otra manera, intentar sacar a relucir el lado gracioso a los momentos difíciles que se puedan dar, siempre y cuando hagas bromas que no resulten ofensivas. Quizás, contagies tu positividad y contribuya a que todos estéis más relajados o sino sencillamente, puedes optar por reírte por dentro y ver el lado simpático sin compartirlo, te desestresará y te dará una tregua.
3- Evita sacar temas que puedan resultar polémicos, ya sean temas de política, «trapos sucios» del pasado o temas que ya sabes de antemano que van a generar un desencuentro. Quizás en estas reuniones la mejor opción sea hablar de cosas triviales, anécdotas y comentarios neutros que permitirán que se pueda desarrollar la velada de la manera más práctica. Evitar enfrentamientos te va a permitir sentirte más cómoda.
4- Si las conversaciones que se generan te aburren o te resultan desagradables, siempre puedes optar por estar presente sin estar escuchando lo que se dice. ¿Qué quiero decir con esto? Puedes aprovechar para centrarte en saborear la comida y centrarte en todos sus matices y texturas. Si realizas esta práctica de «comer de manera consciente» te aislarás por unos momentos del mundo, come poco a poco, saboréalo al máximo y siéntete a gusto con las sensaciones que se despiertan en tu paladar y por poder tener la oportunidad de tener un plato qué comer, piensa muchas personas estos días no tienen esta posibilidad, así que en ese sentido eres una persona afortunada.
5- No te fuerces a poner una cara que no te apetece ofrecer o en intentar agradar a todos, simplemente se trata de aplicar las estrategias anteriores para lograr sentirte lo más relajada posible antes y durante la reunión y una vez se acabe la comida puedes decidir irte, si te apetece te quedas un rato más y si sientes que ya has tenido suficiente puedes decir que has quedado o tienes otros compromisos y que te tienes que ir.
- Una vez que estés fuera, date un «capricho» por haber tenido la valentía de afrontar la celebración, puedes hacer algo que te guste, por ejemplo: ir al cine, ir a tomar un café con tu pareja o una amiga, ver un capítulo de una de esas series que tanto te gusta o dar un paseo tranquilo. Prémiate con un pequeño detalle que te reconforte.
Un saludo.