La ansiedad y sus dragones ocupan tu mente y tu vida.
Te sientes desbordada.
No sabes cómo afrontar tu malestar.
Estás en una rueda de hámster.
Acumulas mucha tensión.
Tienes poca paciencia.
Evitas situaciones y no eres capaz de relajarte.
Te cuesta pensar con claridad y enfocarte en lo importante.
No puedes más…
¿Cuándo fue la última vez que paraste y te escuchaste?
